La compra online desde casa o incluso a través del móvil en cualquier sitio, es cada vez más común entre los consumidores. Aunque el servicio de Atención al Cliente de las marcas más conocidas suele tener un procedimiento de devolución eficiente, no siempre ocurre así y depende sobre todo de la experiencia en la venta online del establecimiento en el cual estemos realizando la compra.
A pesar de que la mejor forma de solucionar cualquier problema sea el contacto directo con la empresa, muchas veces no se llega a un acuerdo satisfactorio para el consumidor. Si este es el caso, el documento que te ofrecemos es la reclamación que puedes presentar, normalmente, en la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) del municipio que corresponda. La OMIC es la encargada de realizar un intento de mediación entre las partes, sirviéndole esta instancia a la empresa para ofrecer al consumidor una posible solución. No obstante, también debes tener en cuenta que el resultado de esta mediación no es ejecutiva, por lo que, si la empresa no responde o no estás satisfecho con la solución que ofrece la misma, la OMIC fomenta a que el conflicto se someta al arbitraje de consumo.